Juan J. Molina

Juan J. Molina
Juan J. Molina

sábado, 4 de febrero de 2012

La reforma educativa del PP, una cataplasma



Los problemas en el sistema educativo español no se resuelven con reformitas blandas como la que ha anunciado el partido popular. Tenemos problemas estructurales que requieren de intervenciones mucho más profundas. ¿De verdad creen que cambiando el nombre y los contenidos de Educación para la ciudadanía, o de nuevo, cambiando el nombre e 4º de la ESO que ahora se llamará 1º de Bachillerato han dado con la piedra filosofal?
Hay tres aspectos fundamentales que supondrían un verdadero revulsivo en la mejora de nuestro sistema educativo.
 El primero es la selección y contratación del profesorado, el sistema de oposiciones esta obsoleto y solo sirve para ordenar una fila pero sin verdaderos criterios de excelencia. Tiene que haber una carrera específica para ser docente que solo pueda ser cursada previa selección, entre otras cosas, de la capacidad de transmisión de los aspirantes, se puede ser más listo que el hambre pero si eres incapaz de transmitir tus conocimientos, de captar la atención de tus alumnos, no vales para profesor.
El segundo es la independencia de los centros educativos, en el país con los mejores resultados educativos a nivel mundial, Finlandia, no existen las Consejerías de Educación ni los inspectores de educación. Los centros tienen la capacidad de contratar y despedir a los profesores según sus capacidades y rendimientos, deciden sus horarios y las asignaturas mas apropiadas según las características socioculturales del entorno y gestionan los centros como modelos de “Escuela como comunidad de aprendizaje” y como “Corazón de la colectividad”.
Ye el tercero es una implicación real en todos los aspectos de las autoridades locales (principalmente ayuntamientos) y los padres en la vida escolar de sus hijos. Eso significa creación de órganos para la toma de decisiones de la vida escolar como contratación de personal, inversiones en infraestructuras, coordinación de las políticas culturales con los horarios y necesidades escolares, implicación económica y conciliación de la vida familiar y laboral con las necesidades educativas de nuestros hijos.
En definitiva, para lo más importante en nuestras vidas, nuestros hijos, queremos lo mejor.

2 comentarios:

  1. Espero que te escuchen y obren en consecuencia. ¿Porqué es tan difícil aplicar el sentido común?, tendría que ser el más fácil, por ser el más común y por lo que veo, es el que menos impera y nunca se aplica. Quizá nuestros políticos tendrían que hacer una oposición para ver si lo tienen; porque de lo que no se tiene, no se puede dar, así vamos. Me ha gustado tu escrito.Saludos

    ResponderEliminar
  2. Espero que te escuchen y obren en consecuencia. ¿Porqué es tan difícil aplicar el sentido común?, tendría que ser el más fácil, por ser el más común y por lo que veo, es el que menos impera y nunca se aplica. Quizá nuestros políticos tendrían que hacer una oposición para ver si lo tienen; porque de lo que no se tiene, no se puede dar, así vamos. Me ha gustado tu escrito.Saludos

    ResponderEliminar

LOS COMENTARIOS OFENSIVOS O CON INSULTOS NO SON BIENVENIDOS Y PUEDEN SER BORRADOS. GRACIAS POR VUESTRA MODERACIÓN.