Juan J. Molina

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Juan J. Molina

sábado, 31 de mayo de 2014

Pablo Iglesias en Venezolana de Televisión se emociona al recordar a Chávez


Toda una declaración de intenciones y afectos: amor al comandante, "revolución bonita", América latina como ejemplo para Europa, control de los medios de comunicación, ofensiva mediática y televisiva, democracia en Venezuela como ejemplo de buen hacer, y envidia del Pablo por los españoles que viven en Venezuela, para no perderse la entrevista si quieren saber por donde va este individuo.






viernes, 30 de mayo de 2014

115 años después de su nacimiento, las ideas de Hayek siguen siendo relevantes, por Gerald P. O'Driscoll Jr.

F. A. Hayek

Gerald P. O'Driscoll es ex-vicepresidente del Banco de la Reserva Federal en Dallas y académico asociado del Cato Institute.
El 8 de mayo fue el aniversario No. 115 del nacimiento de F.A. Hayek, gran economista y filósofo político de Austria. Hayek tuvo un inmenso impacto sobre el pensamiento intelectual durante su época, pero sus ideas son tan relevantes hoy como en ese entonces.
La obra de Hayek, ya sea en lo que concierne la economía, la política o el derecho, se enfocaba en los problemas inevitables de la incertidumbre y de la información incompleta.
En los artículos económicos que datan desde la década de 1930, analizó el sistema de precios como un mecanismo para comunicar información a los compradores y vendedores acerca de la intensidad de las preferencias de bienes y su escasez relativa. Él concluyó que la información no existe en lugar alguno de manera completa y que esta no podía ser centralizada.
Muchos de sus argumentos fueron desarrollados en medio del debate acerca del cálculo socialista. Las sociedades socialistas (en realidad comunistas) que dependían de laplanificación centralizada se caracterizarían de grandes ineficiencias económicas. Hayek fue reivindicado por sucesos posteriores.
El poder de su argumento es ignorado hoy por quienes diseñan las políticas públicas y suelen estar involucrados en la “planificación light”, intentando asignar el crédito a industrias favorecidas y eligiendo ganadores. La Gran Recesión fue en gran medida la consecuencia de tales prácticas. El estado de cuenta de la Fed está cargado de papeles respaldados con hipotecas.
En “Ben Bernanke versus Milton Friedman” (en inglés), el historiador Jeffrey Rogers Hummelargumenta que la Fed ha pasado de ser una autoridad monetaria a convertirse en una institución que asigna el crédito.
Hayek comenzó a desarrollar su argumento acerca de la información en su análisis monetario. En 1932, cuestionó si la administración monetaria deliberada podía evitar las fluctuaciones económicas.
Friedman luego desarrolló el argumento en contra de la política monetaria discrecional en una serie de artículos que detallaron los problemas de información a los que se enfrentaba un banco central.
Su argumento luego se resumió como los “retardos” en la política monetaria —esto es, la incertidumbre acerca de cuándo los efectos de las acciones de la política monetaria se llegarían a sentir. Quienes conforman las políticas monetarias dicen estar de acuerdo con los argumentos de Friedman, pero los ignoran en la práctica.
Hayek resumió hábilmente su argumento acerca de la información en su libro de 1988 La fatal arrogancia: “La tarea peculiar de la economía es demostrar a los hombres qué tan poco saben en realidad acerca de lo que ellos creen que pueden diseñar”. Una economía de mercado es un orden complejo, el resultado de la evolución social que confunde a los esfuerzos de quienes pretenden rediseñarlo.
El principio central del liberalismo clásico fue resumido por George Smith en su brillante libroThe System of Liberty: “Laissez faire en todas las esferas, la personal, la social y económica, fue la presunción fundamental del liberalismo —el criterio por defecto— y todas las desviaciones de esta norma requieren de una justificación”.
En EE.UU., mediante una prestidigitación lingüística, los progresistas han transformado el significado de la palabra liberalismo hasta que el término ha llegado a significar casi lo opuesto de lo que pretendía representar originalmente. Los progresistas se convirtieron en los liberales y los verdaderos liberales perdieron su identidad.
De manera que tenemos el uso peculiar del término “conservador” en EE.UU. para referirnos a lo que alguna vez se consideró pensamiento liberal.
Así que cuando Hayek escribió un famoso ensayo acerca de “Por qué no soy un conservador” confundió a algunos conservadores estadounidenses (liberales en otras partes del mundo). Él no estaba atacando a los conservadores de EE.UU. En cambio, estaba combatiendo el trasplante a EE.UU. de “una versión europea de conservadurismo, que es desconocida en la tradición estadounidense”. Ese conservadurismo europeo colocaba a la tradición y al estatus por encima de la libertad y la innovación.
Hayek argumentó allí y en otros lugares que el liberalismo debe ser la filosofía política de principios. Su principio central es la libertad individual. El liberalismo debe presentar un programa optimista que atraiga a las personas jóvenes, quienes conforman la próxima generación que debe portar la antorcha de la libertad para que esta sobreviva.
Hayek ofreció una muy necesitada agenda para los liberales de hoy. Deben estar a favor de los mercados libres y de las personas libres. Los mercados libres y el libre comercio deben ser vistos como el núcleo económico de una sociedad de oportunidades que provea esperanza a todos.
Para copiar el eslogan de Steve Forbes, un partido de libertad electoralmente exitoso articulará un programa de esperanza, crecimiento y oportunidades. Las tradiciones respaldan dicho programa, pero los jóvenes nunca serán persuadidos por un mensaje que depende de la mera tradición.
Hayek nació en Viena en el punto máximo del orden económico liberal global que comprendía mercados libres, libre comercio y flujo de capitales, y el patrón oro clásico. Esa construcción gloriosa llegó a su fin con la Primera Guerra Mundial.
De manera que durante décadas él estuvo argumentando en contra de la corriente de la historia. Aún así, vivió lo suficiente para ser reivindicado. Sus palabras, escritas a lo largo de gran parte del siglo XX, constituyen un mensaje relevante hoy.
Este artículo fue publicado originalmente en Investor's Business Daily (EE.UU.) el 8 de mayo de 2014.

El adoctrinamiento ideológico de Podemos, por ROBERTO ESTEBAN DUQUE

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¿A qué “fin de la corrupción” hacen su llamada cuando sus paradigmas políticos son gobiernos totalitarios y corruptos? ¿O acaso la Comuna contribuye a la estabilidad democrática?
Una regeneración ab imis, profunda, realizada en primer lugar desde la Universidad, desde la educación, y posteriormente a través de los medios de comunicación, hasta lograr el poder con el fin de devolver al pueblo sus derechos sustraídos. Esto es lo que viene a decir el pontífice de la Comuna Podemos, Juan Carlos Monedero, profesor de Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid, asesor de Gaspar Llamazares y deHugo Chávez, el verdadero ideólogo del 15-M (“lo mejor que le había pasado a la democracia”, según palabras de Monedero), cuyo proyecto intenta “reconstruir unos derechos a partir del propio empoderamiento de la ciudadanía”.
  ¿Qué demagogia es esa del “empoderamiento de la ciudadanía”, desvinculado del criterio de actuación de los poderes públicos; de la “recuperación de la soberanía popular”, como si hubiese que trocar un absolutismo por su contrario y entregar la dirección del Estado a cualquiera; del “pago de la deuda social pendiente con el pueblo”, cuando el precio por saldar la deuda ajena consiste en los suculentos beneficios personales de los nuevos arribistas y en los destinados a las arcas de la Comuna? ¿A qué “fin de la corrupción” hacen su llamada cuando sus paradigmas políticos son gobiernos totalitarios y corruptos? ¿O acaso la Comuna contribuye a la estabilidad democrática?
  La felicidad terrena que promete la Comuna Podemos, como mejor reclamo del progresismo ideológico y del vergonzoso desvalimiento de la juventud, destruyendo la conciencia y la libertad por medio del adoctrinamiento ideológico, sólo manifiesta la dolorosa irrupción demoniaca de la dirección social de un tipo de hombre al que no le interesan los principios de la civilización sino el poder como categoría que todo lo domina, desplegando el veneno del miedo de la agitación social desde la retórica sobre la regeneración de la vida política.
  A diferencia del socialismo sueco, que pretende modificar la conducta con la paciencia administrativa y con la manipulación burocrática, en el socialismo marxista-leninista la educación será el medio ideal para la formación del hombre nuevo, y el socialismo la forma de sociedad que realizará ese ideal. En Hispanoamérica, Ché Guevara aseguraba que el hombre en el socialismo es más completo, algo que será parte sustancial de la ideología bolivariana, donde los caudillos asumen un discurso cuasirreligioso y un proyecto político como una especie de apostolado. Hugo Chávez (“figura invencible” y “mito inmortal”, en palabras de Pablo Iglesias, líder de Podemos) repetía lo mismo adornándolo con la “teología de la liberación”, cuyo leit motiv es el “cielo nuevo y la tierra nueva” del Apocalipsis.
  La solución, decíaMarcuse, ha de venir de “un nuevo tipo de hombre”, donde el ser humano posee otra sensibilidad y otra conciencia. Para ello, es necesaria una revolución que tienda a una dictadura sobre la educación, una dictadura de profesores pedagogos que cambien la sociedad mediante la educación y la poderosa fuerza de los medios de comunicación, sepultando al hombre europeo y haciendo germinar un hombre integrado en la nueva sociedad perfecta, igualitaria, increyente. La izquierda política universitaria de la Complutense parece encarnar la utopía del autor de El hombre unidimensional.
  Los partidos políticos de inspiración cristiana deberán estar vigilantes al creciente repudio de nuestras raíces en la vida política europea; al intento de destruir la profunda conexión entre el cristianismo y la democracia o suprimir la primacía de la moral en la vida política y en las relaciones económicas y sociales; al resquebrajamiento ominoso  entre la ley natural y los derechos humanos; a las consecuencias del “vendaval del 68”, que dio paso a una crisis radical del principio de autoridad y el de la tradición, provocando una “ruptura educativa” de proporciones alarmantes.
  El alma que será necesario darle a Europa, penetrada de la civilización cristiana, sólo significa una obscena y caricaturesca sombra del pasado para la Comuna Podemos, un proyecto incompatible con la liberación del hombre nuevo. El prestigio que dé ascendiente al político debe ser el ganado esgrimiendo la verdad -no la demagogia ni la ingeniería social- y practicando la virtud, mirando al progreso sin renunciar al pasado, respetando la religión y las costumbres tradicionales.
  Educar a los jóvenes no puede ser un encargo de paraísos terrenos y materialistas, de la prostitución a ídolos tan inertes como perversos, volcados en la praxis y la desnuda exterioridad. La demagogia y la manipulación sobre los jóvenes vuelven a reeditar la generación del 68, cuando los políticos incitaban a asistir a sus clases de las que saldría el cambio social. Si aquella generación instauró una cultura hedonista -“seamos realistas, pidamos lo imposible”, “prohibido prohibir”- que todavía impregna la vida social y goza de vigencia, ahora la existencia entera se ha convertido en sujeto y objeto de la política -como recordaba Foucault-, priorizando la consecución del poder con el fin de materializar lo que Dalmacio Negro denomina como el mito del hombre nuevo.
  Una agónica lucha se abre paso entre la juventud, atrapada sin esperanza en una sociedad con una moralidad relegada, dirigida por una casta política deforme y una cultura sin vínculos, individualista, transmisora de una devastadora “ideología de género” cuyo objetivo fundamental consiste en destruir la familia y eliminar la naturaleza, en deconstruir los fundamentos de la sociedad hasta alcanzar el nuevo Adán igualitario y colectivo, neutral y socializado.
  Atentos, pues, al peligro del advenimiento del pensamiento ideológico que busca el poder para realizar sus proyectos, asentarse en los puestos decisivos de la sociedad, la cultura y el Estado para guiar y educar a las nuevas generaciones. Sólo gracias a quienes viven sin esperanza le ha sido dada la esperanza a la Comuna Podemos. Sus éxitos serán nuestros fracasos, su fuerza nuestra debilidad, su salvación el más desdichado de nuestros infortunios.

Fuente:http://laverdadofende.wordpress.com/2014/05/29/el-adoctrinamiento-ideologico-de-podemos/

jueves, 29 de mayo de 2014

"SOCIALISMO DEL SIGLO XXI" La "democracia" que vende Podemos significa "control" total del Estado, por M. Llamas

El partido de Pablo Iglesias quiere sustituir el actual sistema por una "democracia socialista del siglo XXI", a imagen y semejanza de Venezuela.




Pablo Iglesias, en un acto de Podemos | Flickr cc Ciberfrancis



El gran revuelo que ha supuesto la irrupción de Podemos en el mapa político, tras lograr cinco escaños en las elecciones europeas del pasado domingo, no es de extrañar si se observa la propuesta rupturista que plantea en su programa. Así, el plan económico que defiende el partido de Pablo Iglesias es sólo una parte, aunque muy sustancial, de su proyecto político.
En el fondo, lo que defiende dicha formación es la "apertura de unproceso constituyente" para blindar toda una serie de "derechossociales y culturales", al tiempo que se implanta la "participación directa" de los votantes en la decisión y gestión de los "asuntos comunes".
Se trata, por tanto, de sustituir la actual sistema de democracia representativa, en donde los electores deciden quién gobierna, por unanueva "democracia real" -también conocida como "participativa" o "asamblearia"- en la que los votantes determinan cómo se gobierna decidiendo, directamente, sobre todo tipo de asuntos. De este modo, tanto las políticas públicas como la gestión de empresas o la finalidad de todo tipo de recursos (incluyendo la propiedad privada) se sometería a la voluntad de la mayoría. Así pues, el colectivo, a través del Estado, se impondría por la fuerza a los derechos y libertades fundamentales del individuo.
No es un fenómeno nuevo. En realidad, no es más que una actualización de la tradicional "democracia popular" que imperó en numerosospaíses comunistas durante buena parte del siglo XX, una variante del llamado "socialismo real". Y, en la práctica, consiste en otorgar al Estado un poder absoluto. En este sentido, cabe recordar que los regímenes comunistas suelen ocultarse bajo un manto "democrático" y "popular", como es el caso de la "República Popular Democrática de Corea" (Corea del Norte) y la "República Popular China" hoy, o la "República Democrática Alemana" (Alemania del Este) y la "Kampuchea Democrática" (Camboya bajo el régimen de los jemeres rojos) ayer, entre otros muchos.
Podemos nace de una serie de plataformas y movimientos como el 15-M, cuyo denominador común es el rechazo frontal al capitalismo. Una de estas fuerzas impulsoras es Izquierda Anticapitalista, una formación comunista que, entre otras cosas, define a la perfección la "democracia socialista del siglo XXI" que propone Iglesias.
Su objetivo es diáfano:
Una democracia sustancial solo puede construirse erradicando ladominación capitalista, eliminando la desigualdad y dotando a los ciudadanos de poder efectivo en todas las áreas de la vida social. Estas metas podrán alcanzarse con una democracia socialista diferenciada del fracasado totalitarismo burocrático, que actualice los viejos ideales e implemente nuevas formas de participación popular.
El socialismo apunta a construir una sociedad igualitaria a partir de la erradicación del capitalismo y la expansión de lapropiedad colectiva de los medios de producción. Este proceso exige desenvolver la autodeterminación popular, bajo una modalidad que debería contener las características de una democracia socialista. Este sistema político sustituirá el régimen actualmente dominado por los banqueros, los industriales y los burócratas por un gobierno soberano del pueblo, que pondrá en práctica una democracia real.
La paulatina socialización del proceso productivo aportará a la población los recursos, el tiempo y las calificaciones necesarias para participar, deliberar y decidir los destinos de la sociedad. Estos cambios favorecerán la expansión de la democracia a todas las áreas de la vida social. Formas de gestión mayoritarias serían introducidas en la economía (fábricas, bancos, servicios), el Estado (administración, ejército, justicia) y la actividad pública (educación, salud, medios de comunicación).
Y su referente contemporáneo también: la Venezuela de Hugo Chávez.
En este país la democracia participativa tiene rango constitucional desde 1999, junto a otros logros que consagranconquistas sociales (derechos de los indígenas, campesinos, niños), nacionales (prohibición de bases extranjeras) y democráticas (referéndum revocatorio, obligación de los funcionarios de rendir cuentas, normas de control masivo) […] En un país históricamente moldeado por una economía y una cultura de rentismo petrolero, la intervención masiva [del Estado] es la llave para un despegue del socialismo del siglo XXI.

"Democracia", el nuevo cebo de los comunistas

El "socialismo del siglo XXI" que defiende Podemos es el comunismo de toda la vida, pero revestido de mecanismos "democráticos". Tal y como argumentan desde Izquierda Anticapitalista, es preciso "sustituir el estandarte de la dictadura del proletariado por la bandera de la democracia socialista".
¿La razón? "El primer término ha perdido la connotación positiva que presentaba en la época de Marx o Lenin como opción frente a la autocracia y ha quedado en cambio asociado con el totalitarismo que prevaleció en la URSS".
Por ello, "acentuar la importancia de la democracia en un proyecto socialista no es una arbitrariedad, ya que obedece a la profunda expansión del sentimiento democrático contemporáneo", aclaran. "La democracia plena es realizable bajo el socialismo y debe ser reivindicada sin prevenciones ni reservas", concluyen.
Dicho y hecho. Basta observar el índice del programa de Podemos para percatarse de dicha reivindicación. Así, el texto, que consta de un total de 40 páginas, se divide en los siguientes seis capítulos:
  1. Recuperar la economía, construir la democracia
  2. Conquistar la libertad, construir la democracia
  3. Conquistar la igualdad, construir la democracia
  4. Recuperar la fraternidad, construir la democracia
  5. Conquistar la soberanía, construir la democracia
  6. Recuperar la tierra, construir la democracia
El término "democracia" o "democratización" aparece en un total de 25 ocasiones a lo largo del programa, pero se emplea con un sentido diferente al tradicional, ya que aquí significa, simplemente, nacionalizar o expropiar. Así, por ejemplo, Podemos propone:
  • "Democratizar la dirección de las entidades bancarias y cajas de ahorros".
  • Crear "una banca pública con gestión democrática bajo control social efectivo".
  • "Incrementar la democracia económica facilitando la participación de los trabajadores en los consejos de administración de las empresas y, por lo tanto, en la gestión de las mismas".
  • "Democratización real de los medios de comunicación".
  • "Gestión democrática" de Sanidad, Educación, Vivienda...
  • "Planificación democrática de una economía ecológica [...] respetuosa con la biosfera y basada en un modelo productivo ambientalmente sostenible".
  • "Control democrático social y público de las fuentes energéticas y de la producción eléctrica" o, lo que es lo mismo, "democratización de la energía".
  • "La gestión y propiedad de los recursos hídricos debe ser pública, con una gestión democrática".
Lo mismo sucede con la palabra "control", que aparece en un total de21 ocasiones a lo largo de las citadas 40 páginas. Dicho concepto se traduce, igualmente, en nacionalización o expropiación de recursos, avanzando así en el "control" estatal de todas las áreas económicas y civiles.
El ejemplo más palmario es su exigencia de recuperar el "control público" de "sectores estratégicos", tales como "telecomunicaciones, energía, alimentación, transporte, sanitario, farmacéutico y educativo", mediante la "adquisición pública" [estatal] de los mismos o su sustitución por empresas públicas. Curiosamente, Podemos sólo emplea el la palabra "expropiación" para aludir a la nacionalización de "grandes fincas", que "deberán pasar a gestión comunal".
Y como muestra de la progresiva estatalización que propugnan, eltérmino "público" aparece en 89 ocasiones a lo largo de su programa político, mientras que el concepto "derechos" aparece 74 veces, sin aludir en ningún caso a los ingentes costes que conllevaría este exponencial aumento de la esfera pública sobre la economía española.
Por último, alude a diez "prohibiciones", desde la tauromaquia y el fracking (explotación de hidrocarburos no convencionales) hasta el despido en empresas con beneficios, copagos o privatización y recortes en el sistema público de pensiones. El término "libertad", que aparece otras diez veces, tan sólo se circunscribe al ámbito de la opinión, reunión, manifestación, asociación, religión y sexo, garantizadas ya por el actual marco constitucional.
Como en su día señaló Juan Ramón Rallo, los defensores de la democracia asamblearia "quieren regenerar la política, pero no para incrementar la exigua esfera de libertad de los individuos a costa de la reglamentación estatal, sino para terminar de convertirlos en las mulas de carga de la casta gobernante. Sorpresa: la nueva izquierda no es otra cosa que la izquierda de toda la vida".
añade:
Mucho me temo que la tan democratizadora economía asamblearia es igualita a una tiranía política: miseria generalizada y nula autonomía personal. Todo lo contrario, por fortuna, de lo que ofrece un mercado libre.
Fuente:http://www.libremercado.com/2014-05-29/la-democracia-que-vende-podemos-significa-control-total-del-estado-1276519885/?utm_source=dlvr.it&utm_medium=facebook

miércoles, 28 de mayo de 2014

LOS PROBLEMAS DE LA RENTA BÁSICA, capítulo Prestaciones sociales del libro "Domando al capitalismo" pags.198 a 207. (aún por publicar) de Juan J. Molina


PRESTACIONES SOCIALES

Antes he propuesto la creación de un Mínimo de Subsistencia Rembolsable en vez de una Renta Básica, ahora, explicaré por qué me parece más viable el Mínimo de Subsistencia y por qué la renta básica presenta problemas muy graves
“La persona es realmente libre en oposición precisamente a ser formalmente libre, en la medida en que se poseen los medios, no solo el derecho para hacer cualquier cosa que uno pudiera querer hacer”
P. Van Parijs
La cuestión de la renta básica RB es uno de los puntos más interesantes y controvertidos. Tiene tantos detractores como admiradores. Desde el primer momento, hemos defendido en esta propuesta que el Estado debe proporcionar unos mínimos a aquellos ciudadanos que no puedan alcanzarlos por sus propios medios. ¿Pero cómo hacerlo? Una forma de hacerlo es el sistema de Impuestos y Tasas Progresivos y  Generalizados que permite acceder a los servicios públicos a coste cero para los ciudadanos insolventes y a un coste personalizado según capacidad económica para el resto. Sin embargo, esto sirve para los servicios básicos como la educación, sanidad, transporte y
demás servicios desempeñados por la administración. Pero existen otras necesidades que el Estado no puede satisfacer tan fácilmente como son la vivienda, la comida, el vestir, los gastos corrientes o la jubilación y las bajas laborales que suponen (sobre todo la jubilación) unos gastos imprevisibles y crecientes. Para estas contingencias algunos proponen la RB cuyas características son:
La Renta Básica consiste en el derecho que tiene cada ciudadano a percibir una cantidad periódica para cubrir sus necesidades materiales, sin ninguna condición que lo limite. Es decir, únicamente por el mero hecho de nacer, por la singular razón de existir, la sociedad está obligada a proporcionar a cada ser humano los medios materiales que garanticen el bienestar social que necesita para sobrevivir con dignidad, este derecho corresponde:
•             A cada persona individualmente.
•             Independientemente de cualquier otro ingreso que reciba.
•             Sin necesidad de tener un empleo asalariado, haber Estado empleado anteriormente, ni tampoco a estar obligado a aceptar un empleo si le fuese ofrecido.
Existen otras variantes, como el Impuesto negativo de la renta INR, que es un crédito impositivo uniforme y rembolsable, que, mediante la política impositiva, garantiza un nivel mínimo de ingresos. Si resulta que en la declaración de ingresos se supera ese mínimo, deben pagarse los impuestos correspondientes; si, por el contrario, no se supera aquel mínimo o se carece de ingresos, el Estado abona la diferencia hasta alcanzar el mínimo estipulado.
Las Rentas Mínimas de Inserción (RMI), las cuales, por ejemplo, en el reino de España, son pagadas por las Comunidades Autónomas, y en la República Francesa, son ofrecidas por la administración central. Las RMI tienen como finalidad, según sus defensores, el desarrollo coordinado de las acciones destinadas a ayudar a personas que no disponen de los medios económicos suficientes para atender a las necesidades básicas y prepararlas para su inserción o reinserción social y laboral. Comprende acciones de prestación de servicios sociales, prestaciones económicas y apoyo personal para la integración social y laboral.
A diferencia de estas dos, la RB es universal ya que toda la población tiene derecho a ella (incluidos los menores de edad). La suma a percibir es la misma para todos. La cuantía por persona es igual a la definida como umbral de pobreza. Sustituye a casi todas las demás prestaciones sociales en vigor: desempleo, jubilación, subvenciones, becas, ayudas, etc.
Entre sus ventajas destacan que evita costes burocráticos ya que desaparecen la mayoría de trámites burocráticos y controles de las prestaciones actuales. No supone un aumento del control de los
ciudadanos por parte del Estado. Erradica la pobreza económica al dar un margen de seguridad económica a los ciudadanos. Al refundir todas las prestaciones sociales permitiría eliminar el estigma del parado y su correspondiente subsidio, el estigma de la vejez y su correspondiente pensión; el estigma de la pobreza y sus correspondientes limosnas, públicas y privadas.
Entre sus desventajas, según sus detractores,  destacaríamos unos costes de financiación inasumibles y una fiscalidad abusiva. Desmoronamiento del sistema laboral con salarios altísimos, ya que nadie trabajaría si no es por una cantidad tentadora y, como consecuencia, llamada de oleadas de inmigrantes de los países subdesarrollados para ocupar los puestos de trabajo vacíos por falta de atractivo para los trabajadores locales. Pérdida de competitividad de las empresas por los costes laborales en los trabajos muy cualificados. Inflación de precios por aumento de demanda en el consumo. Bolsas de población parasitaria que vivirían del sistema sin dar un palo al agua.
Por encima de ventajas y desventajas, la pregunta crucial sería ¿es viable económicamente y que consecuencias produciría en la sociedad? Vamos a intentar analizar los pros y los contras y finalmente emitir una propuesta.
En el hipotético caso de que se estableciera una RB de 1500€ para cada ciudadano español, la suma supondría (con una cifra de 47.000.000 de habitantes)  846.000.000.000 M €. anuales.  El Estado tendría que absorber más del 60% dep PIB del país solo para cubrir esa partida, además quedan todas las demás, sanidad, educación, justicia, infraestructuras, seguridad, política exterior, etc..
Este ensayo teórico solo ha sido un ejemplo con cifras más o menos aproximadas a la realidad pero que clarifican bastante la idea de que la RB no es solo un problema económico sino de índole socio político.
El primer gran problema radica en la línea roja de la ventanilla de cobro. ¿Quién tendría derecho a RB? Por supuesto, los nacionales, pero ¿y los residentes legales que trabajan en el país? ¿Hasta cuándo podríamos retrasar su cobro de RB? ¿Y los hijos de los inmigrantes ilegales? ¿Cómo pararíamos la llegada de más y más gentes al cobijo de un sistema tan benefactor? Otro problema sería el que se produciría en el sistema laboral, pues las reglas de juego cambiarían cualitativamente. Los trabajadores locales ya no tendrían la necesidad imperiosa de trabajar para subsistir, por lo tanto, solo desempeñarían aquellos trabajos que fueran atractivos para ellos tanto en la actividad como en la remuneración. Todos los trabajos duros, poco atractivos o considerados como de baja calidad tendrían que ser desempeñados por trabajadores extranjeros que no tendrían derecho a la RB, y cuyos salarios estarían casi siempre por debajo de esa renta básica. El sistema traería consigo la venida de oleadas de inmigrantes que cubrirían los puestos de trabajo abandonados por los locales. Esos inmigrantes tendrían hijos y esos hijos sí tendrían derecho a una RB, con lo cual el sistema podría llegar a colapsar. Para poder subsistir, un sistema de RB necesita de enormes bolsas de trabajadores provenientes de países pobres que desempeñen las tareas ingratas. Las diferencias entre una parte de la sociedad subsidiada y rica y otra pobre podrían llegar a ser enormes y traer, finalmente, conflictos sociales.
Tampoco hemos de obviar, porque ya lo hemos sufrido en nuestras propias carnes, el hecho de que una sociedad subsidiada tiende a anquilosarse. Las comunidades más subsidiadas, como Andalucía o Extremadura, ocupan los primeros puestos en paro, pobreza, falta de iniciativas empresariales, y aparejado a todo ello, los mayores índices de endeudamiento estatal. La gente se acomoda a un nivel de vida y pierde alicientes por mejorar su posición en el escalafón social, algo así como el viejo refrán de “aquí me las den todas” o mejor todavía, “señor no me des nada, pero ponme donde haya”. Prácticamente sería imposible evitar que una parte de la sociedad viviera de forma parasitaria de otra parte más activa o emprendedora, lo que al final, podría llevar a desincentivar a estos últimos que verían como parte de su esfuerzo era dilapidado por una masa de ciudadanos acomodados que no aportan pero sí consumen.
Otro aspecto importante es la posible pérdida de competitividad de las empresas, sobre todo en los empleos más cualificados, ya que las remuneraciones de los trabajadores muy cualificados y, también, de los menos tendrían que ser lo suficientemente elevadas como para que fueran atractivas. Esto podría ser compensado por las empresas con la contratación de extranjeros lo cual sumiría a los locales en una espiral de inactividad, ya que siempre será más barato contratar a alguien con necesidades económicas que a una persona desahogada económicamente.
La inflación será, sin duda, una consecuencia inevitable de este sistema. Al disponer de liquidez se disparará la demanda y con ella una posible falta de suministros en el mercado. Si hay mucha demanda, suben los precios; si baja la demanda, bajan los precios. Al final, la inflación siempre termina en la misma ecuación, nuestro dinero vale menos y por tanto nuestro poder adquisitivo baja.
Un tipo de renta de estas características necesita una fuente de riqueza muy estable y fuerte como algún tipo de recurso natural muy valorado en el mercado: petróleo, gas, minerales, etc, que permita a la economía del país no estar sujeta a la volatilidad del mercado. Y lo más importante, que permitiera sufragar su elevado coste.
Por último, la llegada de población inmigrante para cubrir el mercado laboral supondrá un aumento considerable de la población, lo que a su vez significa más gasto social, ya que habrá que cubrir las necesidades sanitarias de escolarización, de dependencia, de pobreza, etc. que dicho aumento
demográfico conllevaría. Ese gasto social aumentaría la presión fiscal sobre la sociedad subsidiada y, sobre todo, sobre la parte de la sociedad más activa y productiva lo que desincentivaría a muchas personas que no verían recompensado adecuadamente su esfuerzo fiscal mientras otros viven a la sopa boba.
Todas las atractivas ventajas de un sistema de renta básica, como la simplificación de las políticas de seguridad social, la mayor libertad individual que proviene de tener una seguridad económica y la simplificación de la burocracia estatal, se topan de frente con una serie de problemas  tanto económicos como políticos y sociales que nos hacen dudar de la viabilidad de un sistema de tales características.
Existen ejemplos de RB en algunos países como en Alaska donde todos los residentes, que acrediten una estancia no menor a seis meses, tienen derecho a una paga proveniente de la explotación de los yacimientos de petróleo de la zona. En la actualidad tienen derecho a dicha paga unos 700.000 ciudadanos y ronda los 2000 dólares anuales.
Tan solo en algunos emiratos árabes como Qatar existe algo parecido a una renta básica de calidad. Sus ciudadanos, prácticamente, no pagan impuestos y tienen acceso gratuito a todos los servicios como sanidad, educación, casa, etc. Pero todo esto se produce gracias a una fuente enorme de riqueza, el gas
y el petróleo de los que tienen reservas enormes, por lo que su economía no está sujeta a los vaivenes del comercio y sus consiguientes crisis. Qatar es un Estado pequeño, más o menos del tamaño de la región de Murcia y con trescientos mil habitantes Qataríes que tienen derecho a todo mientras que los extranjeros residentes (que son el 85% de la población) están sometidos al clientelazgo (como en la mayor parte de los países vecinos, si no en todos) por el que los trabajadores extranjeros están bajo la tutela de un ciudadano qatarí. Este sistema oscila entre una especie de vasallaje simbólico y algo muy parecido a la esclavitud: carecen de derechos y nunca podrán alcanzar la nacionalidad qatarí, ni ellos, ni sus hijos nacidos en Qatar. Se produce el problema que yo apuntaba antes, este tipo de sociedades subsidiadas necesitan una bolsa de población obrera que no pueda nunca acceder a sus privilegios y que actúe como las obreras de una colmena alrededor de la abeja reina. En este caso representada por los ciudadanos qataríes. Además, como hemos podido comprobar en los dos ejemplos anteriores, dicha renta proviene de una fuente de riqueza enorme y natural que no está sujeta a los vaivenes de la economía.





martes, 27 de mayo de 2014

Esto es lo que propone Podemos en su programa. Y estas las consecuencias..

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La irrupción con fuerza de Podemos en el mapa electoral español ha sido una sorpresa. Un partido que hace unos meses ni existía se ha convertido en la cuarta fuerza política de España y en la tercera en algunos sitios como la Comunidad de Madrid. El descontento social que hay en nuestro país por fin ha logrado canalizarse a través de una iniciativa nueva, sin los lastres del pasado.
Vamos a analizar las propuestas económicas de Podemos. Hay que recordar que su programa electoral era para unas elecciones europeas, pero aún así se vislumbra con claridad lo que pretenderían hacer en un parlamento autonómico.

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Propuestas de Podemos

Las propuestas de Podemos son sencillas y no muy largas. Su mensaje es claro y quizá por eso ha tenido tanto éxito. Lo que encabeza el programa es su propuesta laboral: jornada de 35 horas semanales; jubilación a los 60 años; derogación de las últimas reformas laborales y prohibición de despidos en las empresas con beneficios; eliminación de las empresas de Trabajo Temporal; incremento del SMI; salario máximo vinculado al SMI.
La segunda propuesta es de una auditoría de la deuda e impago de la parte ilegítima. Esto se haría derogando el artículo 135 de la Constitución, el pactado entre PSOE y PP que impide el impago de la deuda española.
Los siguientes puntos tratan sobre el sistema financiero. Proponen cambios en el BCE, convirtiendo la institución en un organismo político que tenga como objetivo la creación de empleo y la compra directa de deuda a los Estados. También proponen la creación de una agencia de rating europea y que el ICO, el SAREB y el FROB financien directamente a empresas y ciudadanos.
A partir de ahí las propuestas son más heterogéneas: recuperación del control público de ciertos sectores estratégicos; intercambio de información fiscal en Europa; obligación de las empresas a presentar resultados por países y divisiones; persecución del delito fiscal; nueva política fiscal (mencionan las SICAV y recuperar el IVA del lujo); inversión pública en I+D; renta básica universal.
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Consecuencias del programa de Podemos

¿Qué pasaría si aplicáramos todas esas medidas a España y Europa? Esa es la gran pregunta, y aunque es difícil ser adivino podemos extrapolar experiencias pasadas para ver las consecuencias que tendría en el futuro.
Lo primero, algunas de las propuestas son buenas, como la persecución del delito fiscal, intercambio de información fiscal o inversión pública en I+D. Otra cosa es que tengan un impacto real e importante en nuestra sociedad. Sin embargo Podemos sí que tiene medidas que tendrían un gran efecto en nuestra sociedad.
La parte laboral es importante. Estas medidas limitarían seriamente la libertad de las empresas en España y seguramente generarían mucho desempleo. Impedir despidos en empresas con beneficios las convertiría en poco flexibles en un entorno muy competitivo. La jubilación a los 60 años suena muy bien pero hay que pagarlo (y no hay dinero para ello). Eliminar las empresas de trabajo temporal en un país que vive del turismo es una locura. Incrementar el SMI mucho con el paro que tenemos es relegar a millones de personas al desempleo permanente, y limitar los salarios máximos a todas las empresas (no sólo a las que hayan recibido ayudas) es una buena forma de espantar al talento a sitios donde paguen mejor. La jornada de 35 horas se podría asumir si nuestra productividad fuera mayor.
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Sinceramente, estas medidas laborales me parecen un desastre. Ya tenemos un sistema laboral muy inflexible que hace que las empresas en problemas en lugar de reordenar su capacidad quiebren sin remedio y este modelo lo exacerbaría. Ni siquiera habría trabajo temporal que es el único que se crea en España. Nuestro modelo es muy malo, dual, pero cortarlo por abajo me parece una locura. En unas condiciones así ninguna empresa se atrevería contratar a trabajadores y tener que esperar a tener pérdidas para despedir es condenar a las empresas a la muerte.
En el ámbito del impago de deuda, estaríamos condenándonos a un recorte brutal de servicios. Ahora mismo el Estado se endeuda día a día para hacer frente a sus compromisos. Si hacemos un impago (por muy selectivo que sea) de deuda, dejarían de prestarnos dinero. Y nosotros de pagar pensiones, sanidad, educación, sueldos públicos… ya que esas son las mayores partidas de gasto. Si los recortes de los últimos años nos han parecido brutales, imaginaos un recorte aún mayor y de un día para otro.
Los cambios propuestos para el BCE son una locura. Cuando un país interviene a su banco central y le hace comprar deuda de forma ilimitada la inflación se dispara y la gente lo pasa muy mal. De hecho la separación entre el Estado y el Banco Central se hizo en todo el mundo para evitar que se repitieran estos eventos. Otro tema es que el BCE tenga en sus objetivos el empleo, eso me parece bien aunque requeriría una mayor integración política de Europa.
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Lo de la banca pública llueve sobre mojado. Ya teníamos una banca pública financiando empresas y personas. Se llamaban Cajas de Ahorros y casi se cargan el país por su quiebra debido a la morosidad generada por políticos controlando estas Cajas. Mejor no volver a experimentar con el tema. Si la banca ahora mismo no financia es porque su objetivo no es financiar todo sino sólo lo viable.

Podemos, irreal en sus propuestas

Estoy muy de acuerdo en que los partidos tradicionales han fracasado. Y Podemos ha hecho un trabajo magnífico en canalizar este descontento y lograr ser una fuerza tan importante con unos medios bastante ridículos. Sin embargo las medidas que proponen me parecen similares a las que dicen los grandes partidos: un brindis al sol.
La situación económica es complicada y los medios son limitados. Todos los partidos se presentan con unos programas irrealizables y me gustaría que una opción nueva, llena de vitalidad, en lugar de asumir postulados irrealizables fuera realista y dijera: hay dinero para esto, vamos a priorizar esto y aquello y reformar aquí y allí. Pero no lo han hecho.
Más información | Programa electoral de Podemos
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Fuente: http://laverdadofende.wordpress.com/2014/05/26/esto-es-lo-que-propone-podemos-en-su-programa-y-estas-las-consecuencias/