Juan J. Molina

Juan J. Molina
Juan J. Molina

martes, 1 de mayo de 2018

LA SALUD, LO PRIMERO por J. J: Molina


Resultado de imagen de salud

“Si estás bueno del estómago, y no te duele ningún costado y puedes andar con tus pies, ninguna otra cosa mejor te podrán añadir todas las riquezas de los reyes” 

Quinto Horacio Flaco

De entre todos los derechos que nos hemos dado, el del acceso a la medicina es sin duda el más importe. Estamos haciendo un gran esfuerzo económico para poder dar cobertura médica a toda la población de nuestro país, sin ir más lejos en nuestra región supone casi el 50% del presupuesto total anual. Cinco de cada diez euros los gastamos en mantener una estructura 
enorme en recursos humanos y materiales que a pesar de sus deficiencias y limitaciones, consigue que podamos mantener unos niveles de salud más que aceptables. Sin embargo, los problemas que se ciernen sobre nuestro sistema sanitario no son ni pocos, ni baladíes.
Cada vez vivimos más años y a partir de ciertas edades necesitamos más cuidados médicos y más medicación; los avances médicos cada vez son más espectaculares pero también son espectacularmente costosos.
Necesitamos caminar hacia una sociedad más saludable donde la prevención y los buenos hábitos de vida nos permitan conjurar la amenaza de la insostenibilidad de nuestros sistemas de salud. Desde Ciudadanos estamos intentando enfocar las propuestas sanitarias de nuestra región hacia ese objetivo y es por ello que hemos propuesto un proyecto de Enfermería escolar para desarrollar un plan de salud integral comenzando desde la escuela. Un plan que nos permitirá tener en poco tiempo generaciones de ciudadanos más sanos y concienciados de la importancia que tiene el cuidar de nuestro cuerpo para poder tener una vida plena y feliz.
No se trata de un gasto, se trata de una inversión en salud que nos va a permitir ahorrar muchísimo dinero en tratamientos médicos.
Al mismo tiempo creemos que es necesario invertir en la atención primaria de una manera mucho más decidida, la prevención y la detección temprana de patologías supondrían para miles de pacientes una oportunidad valiosísima de evitar graves problemas de salud que podrían condicionar su futuro. La medicina hospitalaria en muy necesaria pero debe ser el segundo escalón al que se accede después de que los pacientes han sido valorados por ese primer escalón que supone la atención primaria, que debe estar mejor dotada de medios humanos y materiales.
La mejora en la financiación de nuestra sanidad es necesaria pero junto a ella, es necesario también mejorar la eficiencia en el uso de los recursos públicos de que disponemos. Una mayor tasa de ocupación de quirófanos, la valoración del desempeño laboral con incentivos que premien el esfuerzo, establecer protocolos de indicaciones para derivación a atención especializada, de petición de pruebas diagnósticas y de inclusión en listas de espera que nos permitan racionalizar las decisiones sobre qué pruebas son necesarias o qué tratamiento es el más adecuado.
Derivaciones a la concertada justificadas cuando no se puedan dar los servicios con los recursos propios y con vigilancia, seguimiento y control de la calidad de las mismas.
Simplificar el mapa sanitario de una región que con una sola provincia tiene nueve áreas con sus correspondientes estructuras burocráticas y jerárquicas con todo el gasto que ello conlleva. Hacer de una vez por todas el Plan general de recursos humanos de SMS que tras dieciséis años que tenemos las competencias aún no se ha hecho, y que nos ha mantenido con una organización heredada del antiguo INSALUD que en nada se parece a la realidad socio-sanitaria de la Murcia del siglo XXI y que ha supuesto la existencia de enormes diferencias entre las distintas áreas que conforman el mapa sanitario de la región, diferencias que pueden llegar a suponer que los índices de supervivencia en ella sean mayores o menores dependiendo del lugar donde residas.
Estas, entre otras son medidas que desde Ciudadanos creemos que pueden servir para mejorar la calidad de la sanidad en nuestra región, bajar la demora en las listas de espera, acabar con las diferencias en prestaciones entre las distintas localidades de la región y en definitiva, como manda la ley, hacer un mejor uso de los recursos públicos.

AL SOL QUE MÁS CALIENTA por J. J. Molina



 Resultado de imagen de calor

Hace poco aprobamos en la Asamblea Regional, a propuesta de Ciudadanos, una iniciativa para desarrollar el concepto de economía circular, ya saben, las tres R: Reutilizar, reducir y reciclar. El calificativo circular es aplicable a casi todo, por ejemplo a la arquitectura. Existe también una arquitectura circular basada en la utilización de materiales propios de la zona, mimetizada con el paisaje circundante, autoabastecida con energías renovables y auto depurativa en sus procesos.  Una de las características de este tipo de construcción es su capacidad de conservar el calor en invierno o de mantenerse frías en verano, dependiendo de lo que fuera más importante en la zona en la que estuvieran. Para conseguirlo echan mano de materiales, de posición respecto al sol o a la orografía, de mayor o menor exposición al sol en su interior, etc. Recetas, en muchas ocasiones, aprendidas de la experiencia de los moradores de esas tierras a lo largo de los siglos. Sabiduría ancestral de la que echar mano para no caer en los problemas que ya otros sufrieron y resolvieron y que durante años, muchos años, todos los responsables de nuestros gobiernos han ignorado sin despeinarse un pelo.
Ahora resulta que nuestros colegios son marmitas donde cocerse lentamente en los largos y tórridos veranos o, en los inviernos de frío húmedo, de ese que te cala hasta los huesos y no se achanta con bufandas; nuestras aulas son neveras donde moldear futuros enfermos de reuma.
Nadie en tantos años se paró un momento a pensar que determinado tipo de ladrillo se calienta más por su color, que tener en cuenta la trayectoria del sol, la posición de las aulas, la forma y la cantidad de las ventanas o el grosor de los muros era una cuestión a tener en cuenta, que una pared blanca además de hermosa se calienta menos, que al salir al patio una “miaja” de sombra es un tesoro en estas tierras, en fin; no vamos a pedir peras al olmo, ni tampoco que nos volvamos más circulares que una esfera pero un poco de sentido común nos hubiera venido como anillo al dedo.
El gobierno anda corriendo gastando en climatización como si estos calores y estos fríos fueran un sarampión de niños, cuando en realidad esta situación es el resultado de años de errores consecutivos y continuados en el tiempo. Bien está que gasten para arreglar el desaguisado climatológico en el que su falta de previsión nos ha metido.  Es maravilloso comprobar como nuestros Consejeros populares ya tenían pensado hacer todo lo que nunca habían hecho (ni pensaban hacer) pero que casualmente van a hacerlo justo cuando ya no tienen mayoría absoluta después de 20 años y además, coincidiendo casualmente con iniciativas de la oposición. Hay que reconocer que en una cosa son muy buenos, en apropiarse de las ideas ajenas.
Pues sí, más que les pese, la ola de climatizaciones que estamos viendo en los centros escolares de la región nace de una iniciativa de Ciudadanos aprobada en la Asamblea y los cinco millones de fondos propios de los que hablan son también una de las partidas introducidas por mi partido en los presupuestos generales de este año. Si no, de qué íbamos a estar hablando de climatizaciones, hubieran seguido con sus políticas de parcheos una estufita por aquí, un aire acondicionado por allá y un abanico de colores que también es bonito.
No podemos seguir funcionando a salto de mata y con improvisaciones, desde que empezó la legislatura venimos pidiendo un mapa de infraestructuras en los centros para saber dónde y cómo hay que actuar primero, hemos pedido lo mismo para el cambio de techumbres de fibrocemento para que cada centro sepa al menos en que puesto está y cuando le va a tocar la sustitución y fue Ciudadanos también quien pidió la auditoría sobre el estado de climatización en los centros que ahora se está llevando a cabo.
Bien está lo que bien acaba, si el trabajo que hemos hecho desde la oposición está sirviendo para que se empiecen a resolver los problemas que arrastra nuestro sistema educativo nos damos por satisfechos pero, ojo, estos del PP no hacen nada si no es porque no les queda más remedio y así, sin ganas, las cosas no pueden salir bien.