Todo impuesto
específico, así como todo el sistema de impuestos de una nación, se invalida a
sí mismo por encima de una cierta tasa de impuestos.
– Ludwig von Mises
A partir de un millón de € el estado francés gravará con un
impuesto el 75% de las ganancias. Si extrapolamos esa cantidad a un mileurista
resultaría que de cada 1000€ el estado se quedaría con 750€, quedando para vivir
250€. Por supuesto esto es solo un ejemplo ilustrativo, hasta el más simple de
los defensores de este tipo de impuestos tendría argumentos para defenderlo. Alguien
que gana un millón de € si le quitan el 75% se queda con la nada despreciable
cifra de 250.000€ más que suficiente para vivir desahogadamente.
Vamos a analizar la cuestión desde varios ángulos. El primero
sería el de lo justo o injusto de una norma de este calibre.
Al cobrar los impuestos por tramos se rompe el principio de
progresividad equitativa, el que más gana no solo paga más por progresividad,
sino que además, es penalizado por superar ciertos límites de riqueza. Esto equivale
a equiparar capacidad de generar ingresos legales con usurería, si usted genera
tal cantidad de ingresos será penalizado con pagos extras. Se supone que lo que
una persona genera de renta al año lo hace mediante procedimientos legales, por
lo tanto, por qué es penalizada si es capaz de generar más que otros. Los defensores
del macro estado redistributivo dirán que no es una penalización si no una
contribución al bien general. Una contribución que discrimina en el cobro por
un “bien general” no deja de ser una discriminación y por lo tanto es una
injusticia, al menos en un sistema capitalista de libre mercado.
En cuanto a la justificación económica de la medida también
encontramos graves deficiencias. Se podría aplicar un impuesto de tal calibre,
aun siendo injusto, a personas que obtuvieran esos réditos como asalariados de
otros, de tal manera, que para obtenerlos no tuvieran que arriesgar su propio
patrimonio y solo expusieran su trabajo y capacidades. En el momento que dejen
de cobrar dejan de pagar y no quedan lastrados con deudas de ningún tipo. Pero,
exceptuando a unos pocos, poquísimos, que tienen sueldos de tal envergadura, la
mayoría de las personas que obtienen esas ganancias lo hacen a través de
negocios y empresas. Ese capital nace de la exposición del patrimonio de esos
ciudadanos que tienen que responder con él para pagar todos los gastos:
sueldos, materias, proveedores, transportes, licencias, mantenimiento de
locales, etc. Si el estado asume el 75% de las ganancias, cuando un año las cosas
van mal ¿quién asume entonces las pérdidas? Se supone que el ciudadano
generador de esa riqueza debe vivir del 25% que le queda y asumir también de
ese porcentaje las posibles crisis que puedan surgir a lo largo del tiempo. Con
este tipo de pensamiento económico, rayando en lo infantil, solo cabe
preguntarse una cosa: ¿quién está dispuesto a exponer su patrimonio para
cederle el 75% de las ganancias al estado, ganar solo el 25% y asumir el 100%
de las deudas?
Un loco, un romántico irresponsable o en última instancia,
el propio estado cuyas pérdidas las asumimos todos y las pagamos con los
impuestos. Al final los socialdemócratas, socialista y comunistas, disfrazando
la cuestión de soflamas como los ricos deben pagar más, la riqueza hay que
redistribuirla, esto es una dictadura del mercado, etc. Consiguen llevar las
cosas a donde a ellos les gusta, con este tipo de confiscación fiscal la
iniciativa privada se retrae y el Estado empieza a asumir competencias,
servicios e incluso industrias para paliar la falta de dichos servicios y
productos, es decir, terminan controlando la economía en su totalidad y con
ella, también controlan la libertad y la vida de los ciudadanos, vamos, el
mundo perfecto que a ellos tanto les gusta, todos a una como Fuente ovejuna.
No sé cómo andarán en Francia de ricos pero en España y en
el IRPF del 2010 solo 5.186 personas declararon ganar más de 600.000€ al año; aunque
les dejáramos en pelotas la recaudación no llegaría más allá de los 3000
millones de €, en un presupuesto de más de 300.000 millones de € ¿es esta la
solución a todos nuestros problemas de financiación?
Nadie dice que los ricos no deban pagar más, deben hacerlo
pero de una manera justa y siguiendo una progresividad equitativa, de lo
contrario solo se consigue que intenten engañar al estado ya que este les
castiga injustamente. Al mismo tiempo, todos los artificios económicos como las
SICAV y paraísos fiscales mediante los cuales evadir el pago de impuestos deben
de desaparecer, si no es justo que los ricos paguen con penalizaciones, tampoco
es justo que los asalariados sean los paganinis inmisericordes ya que no poseen
ninguna posibilidad de escapatoria. Por último, ya voy sospechando dónde aprendieron
sus nociones sobre economía Hollande, zapatero, Rubalcaba, sus amigos los sindicalistas
y demás colectivistas, fueron a la misma guardería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
LOS COMENTARIOS OFENSIVOS O CON INSULTOS NO SON BIENVENIDOS Y PUEDEN SER BORRADOS. GRACIAS POR VUESTRA MODERACIÓN.