“Considerando que esta sociedad es injusta porque divide a sus miembros en dos clases desiguales y antagónicas, una -la burguesía- que poseyendo los instrumentos de trabajo es la clase dominante; otra -el proletariado- que, no poseyendo más que su fuerza vital, es la clase dominada;
Que la sujeción económica del proletariado es la causa primera de la esclavitud en todas sus formas: la miseria social, el envilecimiento intelectual y la dependencia política;
Que los privilegios de la burguesía están garantizados por el poder político, del cual se vale para dominar al proletariado.
Por otra parte: Considerando que la necesidad, la razón y la justicia exigen que la desigualdad y el antagonismo entre una y otra clase desaparezcan, reformando o destruyendo el estado social que las produce;
Que esto no puede conseguirse sino de un modo: transformando la propiedad individual y corporativa de los instrumentos de trabajo en propiedad común de la sociedad entera;
Que la poderosa palanca con que el proletariado ha de destruir los obstáculos que a la transformación de la propiedad se oponen ha de ser el poder político, del cual se vale la burguesía para impedir la reivindicación de nuestros derechos. (…)
En suma: el ideal del Partido Socialista Obrero es la completa emancipación de la clase trabajadora: es decir, la abolición de todas las clases sociales (…)
Morato, J.J.: Pablo Iglesias, educador de muchedumbres. Barcelona, 1968
Referencias del autor: Hay una primera redacción de Francisco Mora, miembro de la Comisión Ejecutiva socialista y encargado de la propaganda en Zaragoza y Barcelona. Mora es el autor material. Pero el verdadero autor responsable es Pablo Iglesias, que impone sus correcciones a la redacción de Mora como jefe supremo del partido.
Pablo Iglesias (1851-1925), jefe del socialismo marxista en España y fundador del PSOE. Había sido tipógrafo, que siempre se consideraba como la aristocracia obrera. Pero pronto se convierte en un político profesional. Llegará a ser diputado a partir de 1910.
Al líder conservador Maura le espetó en las Cortes: “En el caso de Su Señoría está justificado el atentado” (Diario de Sesiones, 7 de julio de 1910). Ambos fallecieron de muerte natural el mismo año 1925, pero ya estaba sembrado una vez más el terrorismo, que producirá muchas víctimas en todos los partidos.
Clasificación del texto:
Como fuente:
Fuente primaria o histórica para conocer lo que dice el partido, no para conocer la realidad, puesto que es un texto político de propaganda del partido.
También proporciona información histórica la edición en la que se nos presenta el texto. Este texto radicalmente marxista está en un libro publicado en 1968 en Barcelona, es decir, en la época de la dictadura del general Franco. Además, es un libro enaltecedor del fundador del PSOE, publicado inicialmente en 1931. Es un indicador más de que la transición a la situación actual empezó mucho antes del final de la época de Franco.
El autor del libro en el que viene el texto, Juan José Morato es un socialista de la época de Pablo Iglesias, autor del Calendario del obrero para 1909 y de La Cuna de un gigante. Historia de la Asociación General del Arte de Imprimir [1925], donde hay otro panegírico de Iglesias.
Según su materia: como texto marxista es político ante todo, porque su objetivo es la conquista del poder. Lo social y lo económico es instrumental: la utilización del malestar de la clase trabajadora explotada para esa conquista del poder por la vanguardia concienciada del proletariado que es el partido, y dentro del partido, por los más concienciados que son los dirigentes, y entre estos por su fundador Pablo Iglesias y sus sucesores.
Según su carácter, es la pauta para la acción revolucionaria.
Esta es la versión de 1880 del
Programa Máximo del PSOE, que es permanente. Como todos los programas políticos, tiene también el carácter de propaganda de lo propio, denigración de lo ajeno y exigencia de que se le dé el poder. Como todos, en nombre del pueblo, los demás no existen ni deben existir.
(El de 1880 es el mismo que el de 1879 con la variante de que en el de 1879 dice ”la más poderosa arma” y en el de 1880 dice ”la poderosa palanca”).
Antecedentes lejanos:
El liberalismo.
La explotación que produce.
El jornalerismo masivo en España debido a las desamortizaciones.
Las migraciones a las ciudades buscando escapar de esa miseria, pero desarraigándose de los vínculos sociales rurales los emigrantes.
La descristianización que va originando el liberalismo.
El socialismo existente internacionalmente, las doctrinas de Marx. Y antes los socialismos premarxistas y utópicos.
Los inicios del movimiento “obrero”, es decir, de la revolución en medios obreros
(2ª fase de las revoluciones de la Edad Contemporánea tras la 1ª fase, la revolución liberal)
(Véase un resumen del tema
EL MOVIMIENTO “OBRERO” en la Historia Universal).
El malestar del pueblo explotado por el liberalismo será utilizado por los nuevos revolucionarios.
Ludismo: quema de la fábrica Bonaplata en 1835. Y todavía tras la revolución de 1854, las reivindicaciones obreras que acompañan a la huelga general de 1855 en Barcelona son contra la utilización de las máquinas, contra las selfactinas, porque decían que les quitaban puestos de trabajo a los obreros.La supresión de los gremios de 1834 deja desprotegidos a los asalariados.
En 1839, se toleran sociedades de ayuda mutua: la Sociedad Protectora Mutua de Tejedores de Algodón aparece en Barcelona en 1840.
En 1844, son prohibidas y pasan a la clandestinidad.
Hay grupos de socialistas utópicos en el segundo tercio del XIX:
Seguidores de
Fourier (Joaquín Abréu funda en Cádiz un
falansterio).
De
Cabet en Barcelona, donde aún existe la Avenida de Icaria; y donde Narciso Monturiol, el famoso inventor del submarino, funda un núcleo de este tipo. Sus proclamas terminaban con la invocación por este orden de “fraternidad, libertad, igualdad”.
La huelga general de Barcelona en 1855 supone la ruptura con el Partido Progresista del que se desengañan los sectores populares que habían confiado en él. Confiarán después en el Partido Demócrata y dentro de él en los republicanos. Será utilizado todavía en la revolución de 1868 el malestar popular exasperado por el hambre de la crisis de subsistencias de 1867/68, agravada por la crisis financiera de 1864/68, y en las insurrecciones republicanas del sexenio, sobre todo en la cantonal.
Antecedentes cercanos:
Las actividades de la Internacional se inician en España desde 1868 mismo, nada más iniciarse el sexenio.
Consisten por ahora en la captación de seguidores por el enviado de
la I Internacional, Fanelli,
anarquista, cosa que va logrando en gran medida.
La otra línea de la Internacional, la
marxista, fue introducida en España por Paul Lafargue, yerno del propio Marx, aunque tiene pocos seguidores.
El marxismo es el socialismo revolucionario. Su objetivo es hacer la revolución mediante la utilización del malestar de los obreros explotados, para conquistar el poder total, estableciendo un sistema totalitario, la dictadura del proletariado, en el que el partido comunista, vanguardia del proletariado, será dueño de ese poder total económico y político.
El anarquismo tiene como objetivo la revolución para destruir el Estado y no sólo para derribar el gobierno de la burguesía. Como el marxismo, también se basa en el ateísmo, como tantos otros, movimientos socialistas revolucionarios y utópicos. Y también se propone abolir la propiedad privada de los medios de producción, por lo que era considerado como uno de los socialismos, hasta que tras su ruptura con Marx repudian esta denominación. El lema del anarquismo es ni Dios, ni ley.
Hay ya algunas convocatorias de huelga por los internacionalistas en Alcoy y Barcelona, pero más que sus acciones revolucionarias, aún inexistentes casi, es la impresión de las noticias que llegan de las que realizan en el extranjero, como la revolución de la Comuna de París en 1871, lo que hace inquietante la presencia de la Internacional en España para los políticos del sexenio, que no pasaban de liberales.
Los anarquistas tienen mucha mayor captación de prosélitos y se denominaban Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE), porque no empleaban la palabra Nación, que era considerada sinónimo de Estado en la terminología política impuesta por el liberalismo. Organizan ya sus primeros congresos en 1870 en Barcelona y, en 1872, en Zaragoza.
En 1871, se inicia la represión de la Internacional en España y se plantea su prohibición. Pero no se aplica por no considerarlo compatible con la Constitución (¿cuál era?).
Desde 1864, los Círculos Obreros del Padre Vicent son agrupaciones católicas de obreros que tienen en esta época muchos más afiliados. Buscan la mejora de sus condiciones de trabajo y la mejora de los propios trabajadores y no la utilización del malestar de los trabajadores para lanzarlos a la revolución y así llevar al poder a los dirigentes revolucionarios.
Cuando llegan las ideas de la Internacional a España durante el sexenio revolucionario, a Pablo Iglesias le captan las ideas de la línea del
socialismo marxista. En su pequeño grupo de la Sociedad del Arte de Imprimir, forma el primer núcleo marxista.
Se escinden estos marxistas de los anarquistas, mayoritarios, en el congreso de de Córdoba de 1872-73, que es el III Congreso de la FTRE, la Federación de Trabajadores de la Región Española, la Internacional en España. Esta escisión produce la crisis, da al traste con la AIT en España, como a nivel mundial la ruptura de Marx con los anarquistas de Bakunin ya desde 1872.
Más tarde, en 1874, Serrano prohíbe la AIT y pasan a la clandestinidad sus restos escindidos. Aunque su crisis interna entre los anarquistas y el pequeño sector marxista de Pablo Iglesias ya era un hecho desde el congreso de Córdoba de 1872-73.
En los demás países también desaparece la I Internacional por su ruotura interna, pero quedan las ideas las tendencias y los grupos. Los de la tendencia marxista se organizan en los diversos países como partidos y sindicatos.
También en España hace lo mismo Pablo Iglesias, al frente del pequeño grupo de tendencia marxista, constituyéndolo como
Partido en 1879. Al principio fue denominado Partido Democrático Socialista Obrero. Después, eliminaron la palabra Democrático y pasaron a denominarlo Partido Socialista Obrero, como aparece en el presente texto. El nombre definitivo de Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con el añadido de la E en sus siglas, indica que no son antiespañoles inicialmente. La fundación del partido fue el 2 de mayo de 1879, que es una fiesta enaltecedora de lo español.
El núcleo mayor del partido socialista, el grupo del propio Pablo Iglesias en Madrid, contaba con veinticinco miembros. Entre ellos había un zapatero. Zapatari zapateta.
Había otros grupos en dos o tres ciudades más.
La presencia en las siglas del PSOE de la inicial de la palabra obrero fue impuesta por Pablo Iglesias y se debe a que las teorías de Marx profetizaban que la revolución iba a estallar y a triunfar sobre la base del malestar de los trabajadores de la industria, que eso es lo que significa “obrero”, porque según Marx, cada vez estarían más explotados, según la ley de bronce de los salarios, y aumentarían incesantemente en número por el desarrollo de la industria en manos de la burguesía.
No había mucha industria tecnificada en España. La inmensa mayor parte del sector secundario era artesanal. El único sector industrializado en España era el textil en Cataluña, y Barcelona la única área industrializada en torno a muchos otros negocios modernos. Vizcaya empezaba la fase previa a la de despegue hacia la industrialización, la siderurgia empezaba la fase previa a su definitiva industrialización.
En Cataluña tiene mucha mayor captación el anarquismo. Aunque uno de los tres o cuatro núcleos iniciales del PSOE está en Barcelona, pero aún es más minúsculo que el de Madrid. En Asturias y en Bilbao captarán seguidores algo más numerosos, sobre todo en el futuro.
El
programa fundacional del partido en 1879 es el antecedente inmediato de este texto de 1880 y que coincide con el programa fundacional de 1879, porque es el
Programa Máximo del PSOE, todavía vigente por decisión de todos los Congresos del partido, incluido el
Congreso de 2004. El programa de 1879 fue presentado por Pablo Iglesias el 20 de julio de 1879. Mora presentó algunas enmiendas, porque el texto impuesto por Iglesias había modificado el suyo. La versión definitiva fue aprobada en abril de 1880 y es el presente texto.
Significado del texto: el programa del PSOE es marxista y, como tal, es socialismo revolucionario.
Llegará a su máxima radicalidad durante la Segunda República y la Guerra de España de 1936, sobre todo al insertarse en el Frente Popular (alianza contra los derechistas, que incluye hasta la extrema izquierda).
Después se irá volviendo socialdemócrata, como los socialismos de Occidente.
En 1979, en un Congreso Extraordinario, proclamará su renuncia a definirse como marxista.
No obstante, en 2005, su dirigente Rodríguez Zapatero se definió diciendo: “soy un rojo”. Y para demostrar esta pretensión de que es un rojo, buscó la alianza con todos los sectores izquierdistas, incluyendo la extrema izquierda. La exclusión de la derecha quedó ratificada por escrito en el Pacto del Tinell firmado por el PSOE en 2003.
La afirmación marxista de que “la razón y la justicia exigen que la desigualdad desaparezca” es igualitarismo,
que es muy diferente de la igualdad y es contrario a la justicia y a la razón. Es una afirmación que aparece en el programa inicial del PSOE (1879-1880), que aún está en vigor como Programa Máximo, por decisión de todos los Congresos del partido, incluido el
Congreso de 2004.
El igualitarismo es que todos tengan lo mismo. Mientras que la justicia consiste en dar a cada uno lo suyo, no dar a todos lo mismo. La manera marxista de que todos tengan lo mismo es que toda la propiedad esté en el Estado, que nadie tenga propiedades, que todos sean iguales a cero en cuanto a propiedades y a posibilidad de tenerlas, trabajen lo que trabajen, estudien o no.
El igualitarismo es contrario a la razón y al progreso. Porque nadie trabaja ni estudia si va a tener la misma nota y la misma ganancia, que si no trabaja ni estudia. Por eso se hundió la Unión Soviética; y por eso en China, la dictadura comunista, para no hundir su economía, permite y utiliza el sistema de que ganen más los que producen más y permite y utiliza la propiedad privada e incluso permite y practica la explotación capitalista; y el Partido Comunista, dueño de China, está acumulando una gran parte del capital mundial, siendo el principal explotador capitalista de la mano de obra china y el que produce el paro y la miseria de los trabajadores de los demás países mediante la deslocalización.
La igualdad de todos es como personas, es igualdad de la dignidad de todos, tengan el nivel de propiedades que tengan. La igualdad exige que todos tengan los mismos derechos políticos para elegir gobernantes y para ser elegidos, para informarse y opinar sobre los asuntos políticos y sociales, tengan el nivel de propiedades que tengan, y tengan la jerarquía que tengan en los partidos, incluidos los partidos que dicen hablar en nombre del Pueblo o del Proletariado. Incluida la clase política, la nueva clase y los demás “we the People”.
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El Programa Máximo del PSOE en su 36 Congreso Federal de 2004
ESTATUTOS
Artículo 3
«5. La unidad del Partido descansa esencialmente en la unidad de pensamiento fundamental que se contiene en su Programa Máximo, en las Resoluciones de los Congresos y en la unidad de acción de sus militantes cara a la sociedad.
»6. Entre el Programa Máximo y la acción media el ancho campo de los programas transitorios y sectoriales, así como la definición de estrategias y tácticas para llevarlos a cabo. Sobre todo ello puede y debe recaer el permanente examen y debate en el seno de la Organización a través de los cauces estatutarios establecidos».
Programa Máximo del Partido Socialista en 1879
Considerando:
Que esta sociedad es injusta, porque divide a sus miembros en dos clases desiguales y antagónicas: una la burguesía, que, poseyendo los instrumentos de trabajo, es la clase dominante; otra, el proletariado, que, no poseyendo más que su fuerza vital, es la clase dominada;
Que la sujeción económica del proletariado es la causa primera de la esclavitud en todas sus formas: la miseria social, el envilecimiento intelectual y la dependencia política;
Que los privilegios de la burguesía están garantizados por el poder político, del cual se vale para dominar al proletariado.
Por otra parte:
Considerando que la necesidad, la razón y la justicia exigen que la desigualdad y el antagonismo entre una y otra clase desaparezcan, reformando o destruyendo el estado social que los produce;
Que esto no puede conseguirse sino transformando la propiedad individual o corporativa de los instrumentos de trabajo en propiedad común de la sociedad entera;
Que la más poderosa arma con que el proletariado ha de destruir los obstáculos que a la transformación de la propiedad se oponen ha de ser el poder político, del cual se vale la burguesía para impedir la reivindicación de nuestros derechos;
El Partido Socialista declara que tiene por aspiración:
1. La posesión del poder político por la clase trabajadora.
2. La transformación de la propiedad individual o corporativa de los instrumentos de trabajo en propiedad común de la nación.
3. La organización de la sociedad sobre la base de la federación económica, de la organización científica del trabajo y de la enseñanza integral para todos los individuos de ambos sexos.
(………)
En suma: el ideal del Partido Socialista Obrero es la completa emancipación de la clase trabajadora; es decir, la abolición de todas las clases sociales y su conversión en una sola de trabajadores, dueños del fruto de su trabajo, libres, iguales, honrados e inteligentes.
………………
(El de 1880 es el mismo que éste de 1879 con la variante de que en éste dice ”la más poderosa arma” y en el de 1880 dice ”la poderosa palanca”)
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Lenin ya decía que las reivindicaciones laborales son tradeunionismo, los marxistas las llaman reformismo y a los trabajadores que las reivindican les llaman pequeñoburgueses.
El marxismo llama proletarios no a todos los obreros, sino a los obreros concienciados, que son los dispuestos a hacer la revolución en la creencia de que ser asalaridos es un opresión y una infamia intolerable, como proclama la vanguardia concienciada del proletariado, que es el partido comunista, y en la creencia de que es esta vanguardia concienciada la que debe ser llevada al poder por esa revolución. Los textos marxistas llaman “los” trabajadores a los que dicen que es una trampa superar la conflictividad con la cogestión y la consecución de mejoras, esto es lo que dice el partido comunista, como marxista que es.
Lenin dice en Qué Hacer: “La clase obrera está en condiciones de elaborar exclusivamente con sus propias fuerzas sólo una conciencia tradeunionista, es decir, la convicción de que es necesario agruparse en sindicatos, luchar contra los patronos, reclamar al gobierno, la promulgación de tales o cuales leyes necesarias para los obreros, etc. En cambio, la doctrina del socialismo ha surgido de teorías filosóficas, históricas y económicas elaboradas por intelectuales, por hombres instruidos de las clases poseedoras. Por su posición social, los propios fundadores del socialismo científico moderno, Marx y Engels, pertenecían la intelectualidad burguesa.
La política tradeunionista, es decir, la aspiración común de todos los obreros de arrancar al Estado tales o cuales medidas contra las calamidades propias de su situación, pero que no acaban aún con esa situación, o sea, que no suprimen el sometimiento del trabajo al capital. Esta aspiración es en verdad común tanto a los tradeunionistas ingleses, enemigos del socialismo, como a los obreros católicos…
El interés económico fundamental del proletariado sólo puede beneficiarse por medio de una revolución política que sustituya la dictadura de la burguesía con la dictadura del proletariado”.
Un marxista de la ETA lo dice así en 1977: “que no se trata de que los ricos ayuden a los pobres, ni únicamente de que se aumenten los salarios de la clase obrera, sino de socializar los medios de producción; que para lograr la solidaridad social es precisa una profunda revolución cultural, y que para ello, no basta con la buena voluntad, sino que es precisa una transformación del modo de producción capitalista actualmente dominante por otro socialista; que para ello es preciso que la clase obrera obtenga el poder político”.
Fuente: http://laverdadofende.wordpress.com/2014/02/21/el-programa-del-psoe-en-1880/