¿Quiere usted que Cataluña sea un Estado?' Y si es así,
¿independiente?
Y, si no es
independiente, ¿de quién va a depender?
Tendrán que preguntar al resto de españoles si queremos
estar asociados al nuevo Estado catalán. No tiene sentido la forma en que han
planteado las preguntas. Si contestas que sí a la primera pregunta, ya estás
contestando con un sí a la segunda. Si Cataluña se convierte en Estado, a la
fuerza se convierte inmediatamente en independiente, puesto que no pueden
coexistir a la misma vez dos Estados dentro de una unidad: España, sin un acuerdo previo. En el momento en que Cataluña se convierte en Estado soberano,
puede pedir la asociación con otro Estado, libremente, pero no puede pasar automáticamente
de Comunidad Autónoma a Estado asociado porque requiere la aceptación de la
otra parte, cosa que no se decide en este referéndum, puesto que la otra parte:
el resto de españoles, no participa, ni es preguntado de nada.
Podrán decir que son solo preguntas, y que las preguntas no
son hechos consumados, por lo cual, no suponen la conversión de Cataluña en
nada, si no la constatación de la voluntad del pueblo catalán. Cierto, pero
constatar la voluntad a favor o en contra, de un plan imposible, porque no
cuenta con la consulta de la otra parte, es un disparate y un fraude.
Era mucho más simple y real, una pregunta más directa y
clara: ¿quiere usted que Cataluña se independice de España? Aquí ya no existen equívocos,
ni contradicciones imposibles. Este planteamiento
no responde nada más que al mareo de la perdiz, probablemente, porque tienen
claro que todo esto no va a ninguna parte:
Artículo 2
La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e
indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la
autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad
entre todas ellas.
Mientras no cambie la Constitución, realizar un referéndum de
independencia es, a todas luces, ilegal.