Les recomiendo que vean un reportaje que ha hecho CNN+ sobre las tropas españolas en Afganistán, es sumamente esclarecedor del papel que están desempeñando nuestros soldados allí y la imagen que nos quiere hacer tragar nuestro gobierno aquí. Nosotros antaño temidos en medio mundo por la valentía de nuestros ejércitos somos desde hace unos años “palomica suelta” como dicen en la huerta, es decir, que da igual si vamos como si no vamos, a nivel militar por supuesto, porque para poner pasta somos de lo más generoso y también de los más tontos, en el reportaje nos enseñaban una Madraza construida por los italianos y ahora funcionando con dinero español, mientras entraba el periodista los alumnos se tapaban la boca, signo en este país de repugnancia ante el extranjero infiel, después el Mullah que la dirige y los adiestra para convertirse en suicidas nos explica sonriente desde su despacho, mientras jugaba con el cable de un teléfono pagado con nuestros impuestos, que no sabía por qué salían suicidas de su escuela, fanáticos adiestrados con nuestro dinero que luego se inmolan contra nuestras tropas, ¿se puede ser más tonto ?.
Desde hace años como decía los españoles llegamos tarde y mal a todas las guerras, empezamos con Felipe en la primera guerra de Irak, después con “anzar” en la segunda de Irak y ahora con Zapatero en Afganistán, daba vergüenza oír a un oficial americano diciendo claramente: “esto es una guerra no hemos venido a repartir caramelos” pero lo peor era escuchar a los soldados afganos, verdadera carne de cañón de este conflicto:” los españoles son buena gente pero en cuanto ven a un talibán salen corriendo, no quieren luchar”. Nosotros somos diferentes, somos una misión de paz en mitad de una guerra, y claro nuestros soldados van camino de la paranoia, cuando le preguntan a un oficial español si los talibanes son sus enemigos, va el menda y dice que no, entonces el periodista le pregunta que si son enemigos del gobierno afgano al que ellos protegen y dice que puede ser porque les atacan, pero vamos que no lo tiene muy claro. Espero que estos mismos periodistas les hayan dejado el reportaje a nuestras tropas a ver si se aclaran cuando vean al líder talibán de la zona, de cuyo grupo era uno de los suicidas que causó la muerte de dos soldados españoles, explicando que piensan matar a todo infiel español o de donde sea que se les ponga por delante.
Se pueden hacer las cosas mal, pero a tal nivel de burrería es necesario entrenamiento, en un ambiente tan tenso donde aún no nos escupen al pasar por las calles de las poblaciones porque estamos soltando pasta a diestro y siniestro, donde si un blindado levanta polvo o pasa más rápido de lo normal por una callejuela ya es suficiente para mosquear al personal, a nuestros mandos, seguramente mandados por nuestra ministra de defensa, no se les ocurre otra cosa que contratar mujeres viudas para ciertas tareas, lo cual a soliviantado a todo el personal porque va contra sus costumbres que no son las nuestras y no tenemos más remedio que respetarlas nos gusten o no.
De todas las obras e infraestructuras que estamos haciendo allí la décima parte del presupuesto va para los talibanes, es un impuesto que los contratistas afganos admiten pagar para poder trabajar y seguir vivos, preguntado un responsable del ejército español contesta: ¿yo? No, yo de eso no se nada, a nosotros no nos han pedido más dinero en las contratas por este motivo. Vaya por Dios, lo sé yo que estoy a diez mil kilómetros, lo saben los periodistas que acaban de llegar, lo sabe todo quisqui en el pueblo, pero nuestro ejército y nuestro gobierno no lo saben. De nuevo financiando a los que luego nos van a matar.
Parece mentira pero al final tengo que terminar admitiendo lo mismo, los americanos son muy burros, para matar una mosca gasean la casa y son capaces de matar a su propio perro, no saben relacionarse con la población de los países que invaden, sus guerras son un negocio alrededor del cual hay una corruptela económica impresionante, pero al fin y al cabo su gobierno, sus mandos militares y sus soldados lo tienen claro, han ido allí a matar talibanes que a su vez quieren acabar con el modo occidental de vida y con todo infiel que respire.
Y mientras nuestro gobierno contándonos mentiras, en el Valle del Gish donde están nuestras tropas ya hay cinco talibanes por cada soldado español y creciendo, ahora se están retirando hacia una base más segura fuera de la ciudad, llevan semanas reculando ante el avance insurgente y van a terminar cercados en una ratonera de la que si no los sacamos pronto no va a ver nada que sacar.
A las guerras se va a luchar o no se va, para las misiones de paz ya están los embajadores y las ONG.
Acceder a una visión realista, lejos de los eufemismos y la corrupción del lenguage mediatica oficial, es un verdadero lujo. Lastima que no llegue a la mayoría. Enhorabuena, Juanjo, por tu "al pan, pan y al vino, vino".
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