DIME CON QUIÉN ANDAS Y TE DIRÉ QUIEN ERES
Lo que está ocurriendo en Honduras es complejo pero a la vez nos enseña con meridiana claridad la hipocresía en la que viven los gobiernos de la mayoría de las democracias. La complejidad proviene de los mecanismos propios con que cuenta una democracia para autoprotegerse de ser cambiada por un régimen dictatorial. El depuesto y expulsado presidente Zelaya es uno más de los estómagos agradecidos de Chavez que a cambio de petróleo y dinero está extendiendo su revolución Bolivariana por las corruptas, empobrecidas y frágiles democracias centroamericanas. Como alumno aventajado y rico de Fidel Castro el socialismo populista bolivariano no es más que una copia con dinero de la revolución cubana, ni en sus mejores sueños podría haber pensado Fidel que en su ocaso le iba a salir un tonto tan útil y rico como Chavez para expandir su fracasado proyecto revolucionario. Sin embargo, para una vez que una pequeña democracia planta cara a la expansión de una seudo revolución totalitaria de corte socialista, la comunidad internacional se lanza al cuello de los “golpistas” hondureños sin pensárselo dos veces, y por supuesto a la cabeza de esa reprobación nuestro presidente Zapatero y su gobierno. Como decía antes es complejo saber qué mecanismos son los adecuados para parar una deriva totalitaria en una democracia, seguramente los impulsores de la detención de Zelaya se han equivocado en las formas pero cada vez queda más claro que no en el fondo, las izquierdas radicales centroamericanas subvencionadas por el petróleo de Venezuela están reviviendo el viejo proyecto guevariano de muerte al imperialismo, aunque algunos que llevan la camiseta del Che no lo sepan, el imperialismo en palabras de Guevara son los Estados Unidos en cabeza y Europa después como símbolos de la opresión capitalista sobre los obreros y los parias del mundo, así que estos que miran para otro lado y le ríen las gracias a los populistas léase Evo, Correa, Ortega, y su jefe Chavez no tienen ni idea del berenjenal en que se están metiendo alimentando un movimiento antidemocrático que lleva escrito en sus genes la destrucción del las democracias occidentales actuales, como único medio de supervivencia, ellos saben que sus regímenes tutelados y opresivos no pueden convivir junto a democracias donde prima la libertad individual y los derechos constitucionales. Solo hay que leerse los escritos de Che y los discursos de Castro para saber de donde está fusilando Chavez su guión, a veces da risa ver como repite con las mismas palabras toda el bla, bla, bla del imperialismo, patria o muerte venceremos… si no fuera porque no tiene ninguna gracia lo caro que nos va a salir esta hipocresía democrática.
La cosa no va en broma, los americanos están callados de momento pero por si las moscas van a abrir bases en Colombia o alguien cree que los Estados Unidos van a permitir una revolución comunista en su culo, como decía aquel a mi tampoco me gustan los americanos, pero son los únicos americanos que tenemos.
Algunos han corrido más de la cuenta a la hora de posicionarse sobre lo que está ocurriendo en Honduras y después tendrán que explicarnos a qué tanta prisa y sobre todo, por qué tanta irreflexión.
J.J. Molina Gallardo
Lo que está ocurriendo en Honduras es complejo pero a la vez nos enseña con meridiana claridad la hipocresía en la que viven los gobiernos de la mayoría de las democracias. La complejidad proviene de los mecanismos propios con que cuenta una democracia para autoprotegerse de ser cambiada por un régimen dictatorial. El depuesto y expulsado presidente Zelaya es uno más de los estómagos agradecidos de Chavez que a cambio de petróleo y dinero está extendiendo su revolución Bolivariana por las corruptas, empobrecidas y frágiles democracias centroamericanas. Como alumno aventajado y rico de Fidel Castro el socialismo populista bolivariano no es más que una copia con dinero de la revolución cubana, ni en sus mejores sueños podría haber pensado Fidel que en su ocaso le iba a salir un tonto tan útil y rico como Chavez para expandir su fracasado proyecto revolucionario. Sin embargo, para una vez que una pequeña democracia planta cara a la expansión de una seudo revolución totalitaria de corte socialista, la comunidad internacional se lanza al cuello de los “golpistas” hondureños sin pensárselo dos veces, y por supuesto a la cabeza de esa reprobación nuestro presidente Zapatero y su gobierno. Como decía antes es complejo saber qué mecanismos son los adecuados para parar una deriva totalitaria en una democracia, seguramente los impulsores de la detención de Zelaya se han equivocado en las formas pero cada vez queda más claro que no en el fondo, las izquierdas radicales centroamericanas subvencionadas por el petróleo de Venezuela están reviviendo el viejo proyecto guevariano de muerte al imperialismo, aunque algunos que llevan la camiseta del Che no lo sepan, el imperialismo en palabras de Guevara son los Estados Unidos en cabeza y Europa después como símbolos de la opresión capitalista sobre los obreros y los parias del mundo, así que estos que miran para otro lado y le ríen las gracias a los populistas léase Evo, Correa, Ortega, y su jefe Chavez no tienen ni idea del berenjenal en que se están metiendo alimentando un movimiento antidemocrático que lleva escrito en sus genes la destrucción del las democracias occidentales actuales, como único medio de supervivencia, ellos saben que sus regímenes tutelados y opresivos no pueden convivir junto a democracias donde prima la libertad individual y los derechos constitucionales. Solo hay que leerse los escritos de Che y los discursos de Castro para saber de donde está fusilando Chavez su guión, a veces da risa ver como repite con las mismas palabras toda el bla, bla, bla del imperialismo, patria o muerte venceremos… si no fuera porque no tiene ninguna gracia lo caro que nos va a salir esta hipocresía democrática.
La cosa no va en broma, los americanos están callados de momento pero por si las moscas van a abrir bases en Colombia o alguien cree que los Estados Unidos van a permitir una revolución comunista en su culo, como decía aquel a mi tampoco me gustan los americanos, pero son los únicos americanos que tenemos.
Algunos han corrido más de la cuenta a la hora de posicionarse sobre lo que está ocurriendo en Honduras y después tendrán que explicarnos a qué tanta prisa y sobre todo, por qué tanta irreflexión.
J.J. Molina Gallardo