Juan J. Molina

Juan J. Molina
Juan J. Molina

sábado, 25 de febrero de 2023

COHOUSING, EL ANTÍDOTO CONTRA LA SOLEDAD 

COHOUSING, EL ANTÍDOTO CONTRA LA SOLEDAD

Según previsiones de la OCDE, en el 2050 en Europa la mitad de la población será mayor de 50 años, pero para España la previsión es todavía más cruda, tres de cada cuatro españoles serán mayores de 65 años, el 75% de la población serán jubilados o muy cerca de serlo ¿se imaginan lo que puede suponer una sociedad así de envejecida?

Aunque de lo que quiero hablarles no es de esa cuestión demográfica, sino de cómo van a vivir esos millones de seniors los últimos años de su vida. Cada cual afronta su vejez como puede y le dejan, pero la mayoría, sino todos, tienen clara una cosa, no quieren estar solos. Ese es el gran problema de hacerse mayor junto con los cuidados por la mayor dependencia para casi todo que trae el paso de los años. La soledad ya es un problema muy serio en nuestra sociedad, más de dos millones de personas mayores de 65 años viven solas en nuestro país, y de esas, tres de cada cuatro son mujeres.

Hasta ahora las soluciones comunes eran las residencias, de las que hay un déficit de más de 70.000 plazas en estos momentos, o quedarse en casa con ayuda domiciliaria, esta última posibilidad tiene una ventaja, estás en tu casa y con tu entorno material y familiar, pero cada vez las personas se van aislando más, hasta llegar a tener sólo contacto con su cuidadora y familia. A estas dos salidas se ha unido otra alternativa, las viviendas colaborativas o cohousing, algo que ya lleva años desarrollándose en otros países y que aquí está empezando a tomar cuerpo.

El cohousing es una iniciativa que parte de un grupo de personas con la intención de crear un lugar pensado por ellos y para ellos, donde vivir de manera auto gestionada y en compañía los unos de los otros. La fórmula más común es la cooperativa con cesión de uso, en la que la cooperativa es la propietaria y las personas tienen derecho de uso indefinido. Es un derecho que se puede transmitir por herencia y se puede vender a través de la cooperativa. Este sistema evita la especulación con las viviendas y permite al grupo mantener siempre la última palabra en cuanto a nuevas incorporaciones.  No se trata de la simple promoción colectiva de vivienda, sino de la construcción de comunidades con vocación de establecer vínculos en su seno y con su entorno cercano.

El ‘senior cohousing’ es la vivienda colaborativa de y para personas mayores. El envejecimiento activo, la oportunidad de pensar en los espacios y servicios comunes desde el enfoque de la prevención de la dependencia y el fomento de la autonomía personal y el reto de la soledad en nuestras sociedades, confluyen en el espíritu de la vivienda colaborativa y la convierten en una alternativa atractiva para las personas mayores. Existen numerosos referentes en Europa, especialmente en los países nórdicos, pero también han sido varias las experiencias de este tipo emprendidas en nuestro país en los últimos años.

Hay tantos tipos de cohousing como grupos de personas promotoras de los proyectos, las tipologías más comunes son Senior e Intergeneracionales. El primero pensado para personas mayores y el segundo, donde no hay límites de edad, conviven desde familias con niños hasta personas ya jubiladas. A partir de esos dos modelos básicos, las condiciones de cada comunidad las dictan sus integrantes, de hecho, hay incluso cohousing donde sólo se admiten personas de un mismo sexo.

Un aspecto importante en los modelos de Cohousing es el enfoque en cuanto a los servicios que van a recibir sus integrantes. Actualmente la legislación de nuestro país (Asturias, Madrid) está cambiando respecto a las iniciativas de viviendas colaborativas, si el proyecto reúne las características adecuadas, puede ser autorizado como entidad de servicios Sociales, de manera que sus residentes recibirían los mismos cuidados sanitarios que tendrían en una entidad pública como, por ejemplo, una residencia, pero con las ventajas de la vida en un cohousing.

El gobierno nacional en el Plan Estatal para el acceso a la vivienda 2022-2025 ya incluye un apartado exclusivo de ayudas para proyectos de cohousing.

Un proyecto de viviendas colaborativas es un proyecto social, las personas que van a vivir allí lo hacen con la idea de interactuar también con el entorno en el que se ubican, la imbricación social y económica con la zona en la que se instalan es enormemente beneficiosa para ambas partes, pero construir un sueño tiene sus dificultades, la labor que hacen los facilitadores: expertos que guían a los grupos en cada parte del proceso es fundamental. También es importante la implicación de las administraciones tanto a nivel regional, como local, ayudando al desarrollo de estos proyectos en todas las facetas posibles.

Murcia, por sus características sociales y ambientales, reúne unas condiciones excepcionales para el desarrollo de este tipo de proyectos para una vejez activa y feliz, le auguro un gran futuro en nuestra región, y espero que los responsables políticos tomen nota y empiecen a legislar para favorecer este tipo de iniciativas, como ya han hecho en otras comunidades de España.

Juan J. Molina

Diputado Regional por el P. Ciudadanos durante la IX y X legislatura